Un establecimiento de lujo que conserva su esencia original
Historia, tradición agrícola y naturaleza.
Cuando adquirimos la finca en el año 2005 con el objetivo de desarrollar un proyecto de agroturismo y bodega, su estado era de abandono. Las edificaciones históricas que hoy en día forman las habitaciones se encontraban en muy mal estado, y el campo no había sido trabajado en mucho tiempo.
Devolverle la esencia a esta tradicional finca menorquina fue todo un reto. Un proyecto de rehabilitación de varios años hasta que finalmente, en 2013, Torralbenc abrió sus puertas transformado en un establecimiento de lujo que mantiene su esencia original.
Rodeado de campos de cultivo extensivo, bosques de ullastres y sotobosque mediterráneo.
La finca cuenta con 77 hectáreas perfectamente integradas con el paisaje agrícola que la rodea, de las cuales, 14 se destinan a los viñedos y la bodega donde producimos nuestro propio vino.
Dando un paseo se pueden encontrar construcciones típicas del campo de Menorca, como casas de campo tradicionales, eras, establos o la tradicional pared seca, hecha a base de piedras y utilizada antiguamente como separación entre parcelas. Además Torralbenc alberga restos arqueológicos que datan del siglo II a.C., como las tradicionales taulas, una construcción talayótica única de la isla de Menorca.
Todo ello en un entorno natural, a tan solo 3Km del mar Mediterráneo y rodeado de campos de cultivo extensivo, bosques de ullastres y sotobosque mediterráneo clásico de aladiernos, jaras y lentiscos.
Nuestro compromiso con la isla de Menorca
Como parte de Menorca, en Torralbenc nos sentimos muy implicados con su naturaleza y el buen uso de sus recursos, asumiendo nuestra responsabilidad con el entorno con iniciativas sostenibles que fomentan el respeto por el medio ambiente.
Nuestro compromiso con la isla empieza con la integración de Torralbenc en el entorno, utilizando materias primas naturales que reducen el impacto visual.