Un recorrido por la biodiversidad marina de Menorca.

El verano que todos soñamos, ese verano que recordamos siempre, incluso si no lo hemos vivido, es ese en el que por primera vez caminamos descalzos por una cubierta de barco: piel, sol, y sal. Y seguido, el agua cristalina del Mediterráneo menorquín y las mejores vistas de la costa de roca que podamos imaginar. Un delicioso trampó, una siesta mecidos por el suave oleaje y una rodaja de sandía. La felicidad era eso.

Por eso nuestro Talatí es mucho más que un nombre, e incluso mucho más que un barco. Talatí es un llaut tradicional menorquín de 14 metros de eslora que nos posibilita esa suerte de fortuna en forma de recorrido náutico. Acantilados, calas recónditas y playas de arena blanca; pequeños paraísos naturales de difícil acceso trufadas de praderas de posidonia, la esencia de la biodiversidad marina de la costa mediterránea.

Talatí es un viaje a los tesoros naturales ocultos de Menorca; la posibilidad de bucear entre peces de roca, praderas de alga, o fondos coralígenos. Talatí es la sensación de libertad más grande que podamos imaginar, es dejar que el sol nos dore la piel mientras la brisa aparta el pelo de nuestro rostro. Talatí es un aperitivo a mediodía o un atardecer con música suave de fondo; es esa forma natural y relajada de acercarnos a contemplar y disfrutar del entorno marino que nos rodea, de vivir por y para la mar, al más puro estilo menorquín.